Frente al turismo de masas tadicional y “de todo organizado” se imponenlos viajes colaborativos. Otra forma de conocer sitios y a gente más barato y más agradable y que incluye posibilidades como el intercambio de casas, el alojamiento en casas particulares, que ofrecen una cama o incluso un sofá para dormir, o el alquiler de habitaciones a precios mucho más bajos que las de un hotel.
El intercambio gratuito de casas es toda una filosofía de vida basada en la relación de viajero a viajero, que cada vez tiene más adeptos. Dos amigas son forofas de esta forma de viajar y ya han hecho cuatro intercambios este año. Todos con buenos resultados, por lo que su confianza en este sistema es total.
Además en estas webs los viajeros cuentan sus experiencias sobre la casa en la que han estado y así informan a los que vienen detrás.
Lo positivo de los viajes colaborativos es que se ahorra dinero, se puede disfrutar de una casa en vez de una habitación de un hotel y se conoce gente nueva. Además, en muchas ocasiones, los propietarios de la casa con quienes has intercambiado la tuya e incluso los que te alquilan una habitación te facilitan guías-amigos para que te enseñen la ciudad o ellos mismos se prestan a mostrártela.
Lo negativo es que no sabes de antemano si la experiencia va a ser satisfactoria y lo que te vas a encontrar si no has leído valoraciones de otros viajeros antes.
Fuente: 20 Minutos
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