Mientras tanto, en Belice se aplican las vacunas a trabajadores de la industria turística para la reactivación de la llegada de viajeros, y las navieras cumplen con la Certificación Gold Standard, el Programa de Gestión de Salud y Seguridad del país para el sector.
En colaboración con el sector privado, las autoridades del país centroamericano también desarrollaron protocolos de salud y seguridad para garantizar el retorno seguro de los cruceros.
Estrictas medidas de Norwegian
Los pasajeros que viajen a bordo de este crucero deberán contar con la vacunación obligatoria, tal como la tiene su tripulación. La naviera empleará su programa de salud y seguridad SailSAFE para garantizar la bioseguridad de huéspedes a bordo y en tierra.
Para adecuarse a las nuevas condiciones de higiene, los barcos han sufrido serias renovaciones como las mejoras en los sistemas de filtración de aire de grado médico a bordo, instalaciones médicas mejoradas, se modificaron las áreas de actividad para garantizar el distanciamiento social e incorporaron estaciones de desinfección, por mencionar algunas.
También garantiza que cada destino del itinerario operará protocolos certificados. El presidente y director ejecutivo de Norwegian Cruise Line, Harry Sommer, destacó “hemos trabajado diligentemente para reanudar las operaciones, enfocándonos en la experiencia del huésped con la salud y la seguridad a la vanguardia”.
Para el ejecutivo, la vacuna ha facilitado el retorno de los viajes, al combinarse con los protocolos de salud e higiene que ayudarán a brindar unas vacaciones saludables a los pasajeros.
El turismo de cruceros en Belice es relevante para su economía por lo que su regreso contribuirá a la recuperación. El mes pasado, Norwegian donó en este país más de 225 mil dólares en productos secos y alimentos en beneficio de las familias afectadas económicamente por esta paralización de la actividad turística.