El presidente del COMIR, Jaime Salazar Figueroa, precisó que aunque la recuperación será lenta se prevé una menor caída en los ingresos y la generación de empleos de lo que se vivió el año pasado.
Estimaciones en el corto plazo
Los especialistas de la industria de reuniones auguran que mientras en 2020 los ingresos se desplomaron 56 %, para 2021 se espera que sea de 46 %. Para abril se estima que inicien los pequeños eventos y los masivos quizá esperen hasta el próximo año.
Las exposiciones y eventos corporativos con empresas basadas en Europa o Estados Unidos tardarán más en retornar, pero en lo que respecta a cámaras y asociaciones podrían comenzar más rápido; en tanto los grandes eventos internacionales quizá se vean en 2022.
Cabe destacar que el estudio en el que participaron 258 profesionales del sector se llevó a cabo durante las últimas dos semanas de noviembre de 2020, con la colaboración de COMIR y MICE Market + Consultores.
Expectativas por rubro
De acuerdo con el estudio, la parte de recintos sería de las que tengan la recuperación más alta respecto a 2020 con 34.5 %; en banquetes sería de 30.7 % y audiovisual 29.1 %.
En términos geográficos, en Ciudad de México la reactivación podría tomar tres meses más debido a la situación actual que se vive a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Jaime Salazar reveló que el área más afectada de la industria fue la de decoración, que se contrajo 81.7 % en ingresos, y el hotelero fue el menos golpeado con 34.2 % menos. En la recuperación, contrario a lo que se prevé en recintos, están las oficinas de promoción que apenas tendrían un aumento de 14.6 % en sus ganancias.
El capital humano juega el rol más importante de la industria de reuniones. Los sectores que vieron más bajas en el empleo formal fueron decoración (54.4 %), PCO’s y meeting plannners (52.5 %) y DMC’s (40.25 %). En contraste, las oficinas de promoción y hoteles tuvieron despidos en 9.5 % y 27.4 % respectivamente.
Pese al panorama optimista que pronostica COMIR para el sector, Salazar reitera que la economía puede tocar fondo hasta finales de este año y será hasta enero de 2023 cuando se perciba un crecimiento sostenido en el PIB.