El organismo internacional informó que en el penúltimo mes del año la demanda total, medida por pasajeros-kilómetro de ingresos (RPK) se redujo 70.3 %, comparado con noviembre de 2019, y prácticamente sin cambios del 70.6 % que mostró los niveles de octubre.
La capacidad de noviembre estuvo 58.6 % por debajo de los niveles del año anterior y el factor de ocupación cayó 23 puntos porcentuales a 58 %, que fue un mínimo histórico para el mes, de acuerdo con IATA.
La demanda internacional de pasajeros en este periodo fue 88.3 % inferior a noviembre de 2019, ligeramente peor que la caída interanual de 87.6 % registrada en octubre, y la recuperación de la demanda interna, que había sido el punto relativamente brillante, también se estancó, con una caída del tráfico interno de noviembre de 41 % en comparación con el año anterior.
Restricciones frenan recuperación
Los nuevos cierres de fronteras y restricciones de viajes impuestos por los países, especialmente impulsadas por Europa, orilló nuevamente a la baja la demanda de pasajeros aéreos, revela IATA.
“La ya tibia recuperación de la demanda de viajes aéreos se detuvo por completo en noviembre. Eso se debe a que los gobiernos respondieron a los nuevos brotes con restricciones de viaje y medidas de cuarentena aún más severas”, dijo Alexandre de Juniac, director general del organismo que agrupa a las principales aerolíneas del mundo.
Agregó que “Esto es claramente ineficaz. Estas medidas aumentan las penurias de millones. Las vacunas ofrecen la solución a largo plazo. Mientras tanto, las pruebas son la mejor manera que vemos para detener la propagación del virus y comenzar la recuperación económica" enfatizó De Juniac.
Por regiones, el mayor desplomé fue en Asia-Pacífico con 95 % en comparación con noviembre de 2020. En Europa la caída fue de 87 %, mientras que en Norteamérica el descenso del tráfico aéreo fue de 83 %, y en África se hundió 76.7 %.
Las aerolíneas latinoamericanas experimentaron una caída de la demanda de 78.6% en noviembre, en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta fue la mejora más fuerte de cualquier región. Las rutas hacia y desde Centroamérica fueron las más resistentes ya que los gobiernos redujeron las restricciones de viaje, especialmente los requisitos de cuarentena.