Desde las primeras horas del martes, Grupo Cabal informó su decisión de que desde el 9 de noviembre retiró su participación de la empresa HBC, inversionista de Interjet, “confiando en que el sr. Alejandro Del Valle, quien continúa como inversionista, cuente con las facultades y el apoyo de la familia Alemán para salvaguardar los intereses de la empresa, sus empleados y los acreedores, con quien ha negociado acuerdos en fechas recientes”, se lee en el comunicado.
El documento agrega que con esta salida, se ayude a impulsar a la empresa a desarrollar nuevas estrategias que le permitan cumplir con sus obligaciones hacia los trabajadores y acreedores, y reiteró su compromiso a la búsqueda de inversión en México y la creación de fuentes de empleo para las familias mexicanas.
Interjet firme en su posición
Más tarde, la aerolínea confirmó la salida de Carlos Cabal Peniche como inversionista y la continuación de Alejandro del Valle, quien junto con Miguel Alemán Magnani y Miguel Alemán Velasco seguirán como socios en la empresa.
“…salvaguardando los intereses de la empresa y sus empleados, haciendo frente a sus compromisos con las autoridades y sus acreedores, y mejorando la calidad de su servicio en favor de los pasajeros”, agrega Interjet, quien reconoce el compromiso de Cabal Peniche y agradece su colaboración durante estos meses para fortalecer a la empresa.
Fue en julio pasado cuando Interjet anunció con bombo y platillo una capitalización por 150 millones de dólares a través de un fondo de inversión en donde se sumaron Del Valle y Cabal Peniche.
Particularmente, la entrada de este segundo inversionista causó sorpresa por los antecedentes que lo vinculan con operaciones bancarias de dudosa reputación como el Fobaproa, las órdenes de aprehensión en su contra por fraudes y su relación con figuras políticas de primer nivel.
Sin embargo, para la línea aérea la capitalización significaría reforzar su estructura interna y su plan de operaciones, al agregar más rutas e incorporar más aeronaves a su servicio.
En las últimas semanas, Interjet ha protagonizado penosos episodios en los que ha cancelado vuelos por falta de pago de turbosina, no ha respondido las quejas de varios clientes que han quedado varados o no pueden usar sus vouchers pendientes, y los empleados han exigido el pago de los sueldos atrasados.