El agua les llegó al cuello este fin de semana y dejaron de volar argumentando que la pandemia los ha dejado sin flujo de caja, la compañía aérea reiteró que su justificación por las demoras y cancelaciones se deben a los efectos negativos de la pandemia de covid-19, que ha afectado a las empresas del sector aéreo.
De mientras el panorama se mira sombrío, se habla de que la aerolínea no habría pagado el combustible a la paraestatal Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), y por tal motivo no se le suministró turbosina a sus aviones.
A simple vista se mira que el barco les hace agua por todas partes, clientes pidiendo reembolsos no solo de los tres mil que no pudieron volar este fin de semana si no de otros que algunos meses no ha recibido su voucher por vuelos cancelados desde antes de la pandemia.
También empleados en las calles pidiendo pago de nómina atrasada por dos meses, su página web caída, las redes enardecidas, y algunos funcionarios públicos dando por “quebrada” a la empresa aérea.
La aerolínea informó en un comunicado que sus 2,690 pasajeros están protegidos, y más del 90% aceptaron el cambio de itinerario en sus vuelos, pero lo que se ve en redes sociales es otra historia, solo basta echar un vistazo a twitter.
Son muchas las alertas que se han encendido este año en torno a la aerolínea de la familia Alemán, la salida de IATA en abril pasado acusada de impago, también que los arrendadores habrían embargado al menos 27 aviones por lo que su flota habría menguado.
Luego de los trascendidos problema financieros, el pasado 13 de julio anunciaría que un grupo de inversionistas, encabezados por el ex banquero Carlos Cabal Peniche, y el empresario Alejandro del Valle, impulsaron su recapitalización por más de 150 millones de dólares para poder continuar con sus operaciones, misma que a la fecha no se ha visto que haya revitalizado a la empresa.
Ayer Interjet volvió a volar con tan solo cuatro aviones, entre las manifestaciones de empleados que dijeron trabajar únicamente “por respeto al público” ya que llevan dos meses sin cobrar, insisto esta vez el panorama se mira muy complicado.
Ojalá que la empresa encuentre una salida adecuada a esta crisis que se le ha venido saliendo de las manos, sería muy triste ver la reedición de la escena que mexicana de aviación nos dio hace diez años, cuando miles de trabajadores se fueron a la calle.
Por lo pronto ni las autoridades de SCT ni Sectur solamente Profeco se han pronunciado al respecto.
¿Le llegó la hora a Interjet? ¿Después de este nuevo episodio volverá a emprender el vuelo? Pienso que la empresa ha llegado a la encrucijada final, ojalá la libre bien por la salud de la aeronáutica mexicana.
Por: Marco Daniel Guzmán