La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) presentó una propuesta con las medidas de bioseguridad que se deberán seguir en la aviación para permitir la reapertura de las fronteras y brindar a los pasajeros confianza para que puedan viajar.
Estas medidas tendrán carácter temporal y se implementarán de manera estratificada, conforme lo ameriten las condiciones, luego de la crisis que generó el COVID-19. La información quedó asentada en el documento Biosecurity for Air Transport: A Roadmap for Restarting Aviation.
Hoja de ruta
Las sugerencias de IATA contemplan acciones antes, durante y después de un vuelo. Además, propone que los gobiernos recopilen datos de los pasajeros antes del viaje que incluya su información de salud. Aquí describimos lo más relevante de la propuesta.
Aeropuerto de salida:
- Restringir el acceso para que solo ingresen trabajadores y viajeros, excepto a quienes acompañan a pasajeros con discapacidad o menores de edad.
- Realizar control de temperatura en los puntos de entrada de la terminal.
- Aplicar sana distancia en todos los procesos de los pasajeros.
- Uso de cubrebocas para todo el personal del aeropuerto.
- Automatizar más los procesos de check in para reducir puntos de contacto y filas.
- Hacer un abordaje eficiente para que se reduzca la congestión de gente, y limitaciones en el equipaje de mano.
En el vuelo:
- Uso de cubrebocas para pasajeros y tripulación.
- Simplificar el servicio de catering con productos preenvasados para reducir la interacción.
- Reducir las concentraciones de pasajeros en cabina, por ejemplo en fila para el baño.
- Aplicar una limpieza mejorada y más profunda a la cabina.
A la llegada:
- Nuevamente control de la temperatura
- Procedimientos automatizados para el control de aduanas y fronteras, priorizar uso de tecnología móvil y biométrica.
- Procedimiento acelerado de reclamo de equipaje para evitar aglomeraciones.
La IATA enfatizó que estas medidas deberían ser temporales, revisadas regularmente, y reemplazadas o eliminarlas en caso de que ya sean innecesarias.
Específicamente, el organismo expresó su esperanza en dos áreas importantes para facilitar un viaje eficiente hasta que se encuentre una vacuna: Las pruebas COVID-19, que podrían plantear un escenario estéril de la enfermedad; y los pasaportes de inmunidad para identificar a los pasajeros sin riesgos.
Con estas propuestas, IATA busca hacer frente a las idea de aplicar cuarentena en los destinos a la llegada de los turistas, y a la propuesta de dejar vacío el asiento de en medio para promover más distancia entre pasajeros.
“No existe una medida única que reduzca el riesgo y permita un reinicio seguro del vuelo. Pero las medidas de estratificación implementadas globalmente y reconocidas mutuamente por los gobiernos pueden lograr el resultado necesario”, comentó Alexandre de Juniac director general de IATA.
“Tenemos poco tiempo para llegar a un acuerdo sobre los estándares iniciales para apoyar la reconexión segura del mundo y establecer firmemente que los estándares globales son esenciales para el éxito”, concluyó.