La digitalización en el sector hotelero es una tendencia que ha crecido a raíz de la pandemia, a tal grado que se convirtió en pilar de la recuperación y reactivación de hoteles, apunta el CEO de la cadena Ayenda.
Los hoteleros han observado los resultados positivos de integrarse al entorno digital, más que nada en temas de visibilidad y de ventas, de allí el valor de adoptar herramientas digitales en sus procesos de mercadotecnia.
No obstante, la digitalización conlleva desafíos que el sector hotelero debería hacer frente: a partir de la idónea implementación de soluciones y herramientas que tienen la posibilidad de impactar la operación
Además, la prestación de un servicio que responda al grado de adopción digital de los clientes, una cuestión con mucho camino por recorrer en Latinoamérica.
Para Andrés Sarrazola, CEO y cofundador de Ayenda se debe saber el uso y el papel que juega lo digital dentro del negocio.
“Por eso, lo importante es la habilidad que se tenga en los canales digitales, es decir, de la forma en que te muevas en ese mundo dependerá el poder optimizar la presencia de tu hotel”, explica.
La tecnología por sí sola no asegura una transformación digital exitosa. Por esta razón, los hoteleros tienen que ser conscientes del estado actual de sus negocios, de sus necesidades y de cómo esta clase de resoluciones les pueden aportar valor para, finalmente, incrementar la ocupación.
Las plataformas en Internet y aplicaciones móviles son cada vez más frecuentes en la interacción con los hoteles, pero además es fundamental el interés por la experiencia presencial.
Al tratarse de un servicio que no es viable prestar de manera virtual, a diferencia de un banco, por ejemplo, la apariencia digital y el físico tienen que ir de la mano.
Si hace algunos años el boom digital causó que los negocios turísticos invirtieran gran parte de sus presupuestos en este tipo de soluciones, en la actualidad se busca que esa experiencia presencial también sea relevante.
“Hoy más que nunca vemos la necesidad de tener una gran distribución y visibilidad en temas digitales acompañada de estrategias y activaciones offline, y también en medios de comunicación tradicionales”, agrega Sarrazola.
La llegada de nuevos competidores obliga a los hoteles a entregar una mejor experiencia al usuario que apunte a su fidelización. En ese sentido, es claro que la recurrencia no se da simplemente por mostrar un hotel, por ejemplo, en las redes sociales.
Sarrazola explica que “lo importante realmente es poder atraer y tentar a las personas para que lleguen y estar en un ejercicio de distribución que permita un alto tráfico al hotel, pero lo que sí o sí termina haciendo que las personas vuelvan es el servicio”.
El consumidor de la actualidad
Otro de los retos para el sector está en invertir en procesos de transformación digital que, para muchos hoteles, sobre todo independientes, eran incipientes antes de la pandemia.
Además de integrar soluciones y contratar talento que les permita desarrollar su huella digital, los hoteles pueden generar sinergias con sus pares, solicitar ayudas de los gobiernos o aliarse con proveedores de tecnología.
Por ello, alternativas como la de Ayenda no solo permiten generar ventas sino desarrollar toda una presencia digital para llegar a ese consumidor empoderado de la actualidad.
El sector hotelero debe aprovechar los datos que surgen de la interacción digital para entender los nuevos consumidores, impulsados por el auge de los dispositivos móviles y las redes sociales, que incluye al turista que viaja por placer, pero también al que lo hace por negocios o trabajo.
Los hoteleros también deben prepararse y ofrecer una experiencia que se adapte tanto al nativo digital -para quien buscar o reservar un hotel en una app no tiene problema alguno- como al consumidor tradicional que apenas está entrando en la esfera digital.
Con más de 450 hoteles en Perú, Colombia y México, Ayenda sabe que el desafío está en incrementar la adopción digital de los usuarios y los niveles de confianza a la hora de buscar y reservar un alojamiento.
“Respecto a la situación actual de la relación a nivel de transformación digital vemos a México como un país más adaptado en el que para sus ciudadanos es mucho más fácil descargar una app y reservar un alojamiento”, comenta Sarrazola.
Los hoteleros han observado los resultados positivos de integrarse al entorno digital, más que nada en temas de visibilidad y de ventas, de allí el valor de adoptar herramientas digitales en sus procesos de mercadotecnia.
No obstante, la digitalización conlleva desafíos que el sector hotelero debería hacer frente: a partir de la idónea implementación de soluciones y herramientas que tienen la posibilidad de impactar la operación
Además, la prestación de un servicio que responda al grado de adopción digital de los clientes, una cuestión con mucho camino por recorrer en Latinoamérica.
Para Andrés Sarrazola, CEO y cofundador de Ayenda se debe saber el uso y el papel que juega lo digital dentro del negocio.
“Por eso, lo importante es la habilidad que se tenga en los canales digitales, es decir, de la forma en que te muevas en ese mundo dependerá el poder optimizar la presencia de tu hotel”, explica.
La tecnología por sí sola no asegura una transformación digital exitosa. Por esta razón, los hoteleros tienen que ser conscientes del estado actual de sus negocios, de sus necesidades y de cómo esta clase de resoluciones les pueden aportar valor para, finalmente, incrementar la ocupación.
Ayenda ofrece una experiencia integral
Las plataformas en Internet y aplicaciones móviles son cada vez más frecuentes en la interacción con los hoteles, pero además es fundamental el interés por la experiencia presencial.
Al tratarse de un servicio que no es viable prestar de manera virtual, a diferencia de un banco, por ejemplo, la apariencia digital y el físico tienen que ir de la mano.
Si hace algunos años el boom digital causó que los negocios turísticos invirtieran gran parte de sus presupuestos en este tipo de soluciones, en la actualidad se busca que esa experiencia presencial también sea relevante.
“Hoy más que nunca vemos la necesidad de tener una gran distribución y visibilidad en temas digitales acompañada de estrategias y activaciones offline, y también en medios de comunicación tradicionales”, agrega Sarrazola.
La llegada de nuevos competidores obliga a los hoteles a entregar una mejor experiencia al usuario que apunte a su fidelización. En ese sentido, es claro que la recurrencia no se da simplemente por mostrar un hotel, por ejemplo, en las redes sociales.
Sarrazola explica que “lo importante realmente es poder atraer y tentar a las personas para que lleguen y estar en un ejercicio de distribución que permita un alto tráfico al hotel, pero lo que sí o sí termina haciendo que las personas vuelvan es el servicio”.
El consumidor de la actualidad
Otro de los retos para el sector está en invertir en procesos de transformación digital que, para muchos hoteles, sobre todo independientes, eran incipientes antes de la pandemia.
Además de integrar soluciones y contratar talento que les permita desarrollar su huella digital, los hoteles pueden generar sinergias con sus pares, solicitar ayudas de los gobiernos o aliarse con proveedores de tecnología.
Por ello, alternativas como la de Ayenda no solo permiten generar ventas sino desarrollar toda una presencia digital para llegar a ese consumidor empoderado de la actualidad.
El sector hotelero debe aprovechar los datos que surgen de la interacción digital para entender los nuevos consumidores, impulsados por el auge de los dispositivos móviles y las redes sociales, que incluye al turista que viaja por placer, pero también al que lo hace por negocios o trabajo.
Los hoteleros también deben prepararse y ofrecer una experiencia que se adapte tanto al nativo digital -para quien buscar o reservar un hotel en una app no tiene problema alguno- como al consumidor tradicional que apenas está entrando en la esfera digital.
Con más de 450 hoteles en Perú, Colombia y México, Ayenda sabe que el desafío está en incrementar la adopción digital de los usuarios y los niveles de confianza a la hora de buscar y reservar un alojamiento.
“Respecto a la situación actual de la relación a nivel de transformación digital vemos a México como un país más adaptado en el que para sus ciudadanos es mucho más fácil descargar una app y reservar un alojamiento”, comenta Sarrazola.