Llama mucho la atención este cambio, pues Jiménez Pons traía las riendas del Tren Maya, proyecto consentido emblema del turismo para la 4T y que deberá ver la luz el próximo año, ahora estará bajo la batuta del ex secretario de Bienestar el tabasqueño Javier May Rodríguez quién al frente de Sembrando Vida de la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional se rumoró hizo muy buenos esfuerzos al negociar terrenos con campesinos para que dejaran pasar el Tren Maya, de ahí creo que el presidente lo premió dándole el Fonatur o sea lo que hay que seguir negociando para acelerar el proyecto del Tren Maya.
Otro enroque interesante fue en la subsecretaría de Transportes de la otrora Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cargo que ocupaba un experto en la materia sobre todo aeronáutica, Carlos Morán, que ahora será director del nada sencillo AICM, dependencia que a últimas fechas ha dado mucha nota por los caos que ahí se forman, seguramente su experiencia en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), ahora Agencia Federal de Aviación Civil) le servirá mucho para resolver los desafíos de la gran terminal aérea.
Solo me surge la inquietud si el movimiento de Jiménez Pons a esta dependencia obedece más a otro premio a la lealtad que tiene con AMLO, y que eventualmente sea el titular de la Secretaría; no me sorprendería aunque habrá que preguntarse si tiene las suficientes credenciales para esas funciones.
En su trayectoria, Rogelio Jiménez Pons ha acumulado logros relevantes pero especialmente en el área de planeación y desarrollo de proyectos integrales, dada su preparación como arquitecto urbanista de la UNAM, lo que hacía sentido de su cargo en Fonatur.
Cuenta con experiencia en planes de desarrollo regional y fortalecimiento turístico en el sureste mexicano, principalmente en Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo.
El ahora ex titular de Fonatur ha impartido conferencias en temas de turismo, sustentabilidad, planeación urbana y reactivación económica, y fue reconocido con el Primer Premio de Urbanismo que otorgó la Unión Internacional de Arquitectos por un proyecto de desarrollo urbano para Villahermosa, Tabasco.
Pero sin duda lo que le dio foco a Jiménez Pons es su trabajo al frente del Tren Maya, pues ha lidiado con diversas situaciones como las inconformidades de habitantes de las comunidades por donde cruzará, los constantes cambios de trazos y ubicación de estaciones, entre otras adversidades que ha enfrentado con una postura que parece inmutable y serena.
Los ataques de la oposición al proyecto, las dudas sobre el impacto medio ambiental, controversias legales, amparos para frenar la construcción, son solo algunas de las pruebas de las que ha salido avante el nuevo subsecretario de Transportes y que el de Comalcalco Javier May tendrá que lidiar.
Por ello, no es raro pensar que el buen comportamiento y la templanza con la que afrontó estas vicisitudes sean recompensadas con ascensos en el gabinete que puedan llegar al nivel de una Secretaría de Estado, sobre todo porque se podría leer que Jiménez Pons brinca del Tren Maya proyecto consentido del presidente para ir apoyar/apuntalar otro proyecto consentido como lo es el nuevo aeropuerto de Santa Lucía.
No son pocas las veces que la 4T nos ha hecho pensar que la honestidad debe ser más premiada que la capacidad, y en este caso la lealtad puede pesar aún más. ¿Será que veremos a Rogelio Jiménez Pons como titular de la SICT en lugar de Jorge Arganis Díaz Leal o mínimo para que sea la parte visible de esa dependencia? Sólo el tiempo lo dirá.
Por: Marco Daniel Guzmán