El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) respondió a las actuales medidas anunciados por los gobiernos de Francia y Reino Unido para exhortarlos a borrar las limitaciones de viajes entre sus países.
Por un lado, el organismo que preside y lidera Julia Simpson secundó la elección del Reino Unido de remover de su lista roja a todos los países.
En ésta persistían hasta hace unos días las naciones africanas, por el surgimiento de la variante Ómicron de Covid-19. No obstante, la propagación de contagios hacía irrelevante conservar la restricción.
Según el WTTC, la limitación en vez de frenar los contagios castigó a las naciones por detectar novedosas cepas del virus.
Pero externó su decepción de conservar la medida de prueba PCR del día 2, por lo costoso que resulta para los viajeros y que no poseen ningún sentido.
“Deberíamos volver al sistema existente antes de que se introdujeran estas medidas, sin pruebas previas a la salida y una simple prueba de flujo lateral a la llegada al Reino Unido. Las personas totalmente vacunadas deberían poder viajar con libertad y seguridad”, exhortó Simpson.
Francia limita acceso a británicos
El WTTC además se pronunció sobre la nueva medida que impuso el gobierno francés, que prohíbe los viajes no fundamentales, entre ellos los turísticos, a los visitantes provenientes del Reino Unido.
La medida se tomó frente a el elevado número de contagios de la variante Ómicron, y desde el sábado exigirá a los británicos justificar la razón del viaje, exponer una prueba negativa y estar una semana en cuarentena.
“Esta es una reacción instintiva e ineficaz del gobierno francés. Prohibir los viajes a Francia no detendrá las variantes de Covid que ya están en Francia. Como dijeron los científicos sudafricanos, estas decisiones se basan en la histeria, no en la lógica”, enfatizó la CEO del WTTC.
Agregó que la decisión “destruirá las reuniones familiares planificadas desde hace mucho tiempo y tiene implicaciones a largo plazo para un sector de viajes y turismo que recién comenzaba a recuperarse”.
“Sabemos que esta drástica medida no hará nada para detener la nueva cepa del virus, pero será un gran golpe para el sector de viajes y turismo, que es lo último que necesita en este momento. Deberíamos centrarnos en detener la transmisión comunitaria, imponiendo el uso de mascarillas e implementando medidas mejoradas de salud y seguridad", concluyó Julia Simpson.