¿Pero qué hace tan importante al Turismo Rural? Primero debemos definir este segmento como la posibilidad que tienen los viajeros de conocer, aprender y convivir con las comunidades rurales de todo el mundo, a través de sus tradiciones, costumbres, historia y la naturaleza que los rodea.
Para los habitantes de estas poblaciones, es una gran oportunidad de desarrollo económico y social pues les permite hacerse de ingresos mediante la visita de los turistas y el consumo que hacen en la comunidad, pero al mismo tiempo mantiene y preserva su esencia.
Turismo, 4 décadas en el radar
Este año, se celebran 40 años de que la Organización Mundial del Turismo (OMT) declaró cada 27 de septiembre como el Día Mundial del Turismo, para recordar el gran poder que ejerce sobre la actividad humana.
Desde 1980, cada edición se dedica a un tema específico que merece la pena resaltar, como este año el turismo rural. Cuando se decidió este aspecto hace un par de años, era impensable que este sector y todo el mundo estuvieran lidiando con la peor crisis sanitaria y económica en los últimos 100 años.
El organismo de Naciones Unidas decidió mantener el turismo rural como tema para este 2020, que combinado con el tema de la pandemia, deja en claro que no todos los habitantes del mundo están en la misma condición de sobrellevar esta compleja situación.
En su mensaje de celebración del Día Mundial del Turismo, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, destacó que el turismo “promueve la inclusión y ayuda a las comunidades rurales a conservar su patrimonio natural y cultura”.
Agregó “Nunca ha sido mejor momento para reconocer el potencial del turismo a la hora de transformar las comunidades rurales de todo el mundo y brindarles apoyo”.
Impacto del turismo rural
De acuerdo con la OMT, actualmente 45 % de la población mundial vive en zonas rurales, para 2050, solamente será 32 %, sin embargo, 80 % de los que actualmente viven en una población rural, lo hacen en condiciones de extrema pobreza.
Es aquí donde el turismo solventa parte de las muchas carencias que hay en las zonas rurales, y permite que los pobladores, especialmente mujeres y jóvenes tengan la oportunidad de vivir en mejores condiciones, sin verse forzados a migrar.
El concepto de Turismo Rural nace en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, para complementar el desarrollo del campo, pero es hasta la década de los 70 y 80 que adquiere más importancia en las políticas de desarrollo.
Aunque quizá el tema no esté tanto en el imaginario colectivo, el Turismo Rural sí está muy presente a la hora de viajar. Visitar las áreas naturales, poblaciones pequeñas, zonas arqueológicas escondidas en parajes poco explorados, visitar los campos vitivinícolas o de otro tipo de productos que se elaboren de la tierra, forman parte de este nicho.
La convivencia con la naturaleza, la flora y fauna de un lugar, junto con la calidez que le imprimen los habitantes, caracterizan un buen turismo rural. Además, permite rescatar la arquitectura y recintos que ahí se encuentran, muchos de ellos con carácter de patrimonio histórico.
Es aquí donde el turismo solventa parte de las muchas carencias que hay en las zonas rurales, y permite que los pobladores, especialmente mujeres y jóvenes tengan la oportunidad de vivir en mejores condiciones, sin verse forzados a migrar.
El concepto de Turismo Rural nace en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, para complementar el desarrollo del campo, pero es hasta la década de los 70 y 80 que adquiere más importancia en las políticas de desarrollo.
Aunque quizá el tema no esté tanto en el imaginario colectivo, el Turismo Rural sí está muy presente a la hora de viajar. Visitar las áreas naturales, poblaciones pequeñas, zonas arqueológicas escondidas en parajes poco explorados, visitar los campos vitivinícolas o de otro tipo de productos que se elaboren de la tierra, forman parte de este nicho.
La convivencia con la naturaleza, la flora y fauna de un lugar, junto con la calidez que le imprimen los habitantes, caracterizan un buen turismo rural. Además, permite rescatar la arquitectura y recintos que ahí se encuentran, muchos de ellos con carácter de patrimonio histórico.
México, el más fortalecido en el mundo
Nuestro país tiene una oportunidad y posición envidiable en materia de turismo rural a nivel mundial, pues ningún otro país concentra tanta oferta en el binomio cultura-naturaleza, reveló Joan Passolas, ex vicepresidente de Miembros Afiliados de la OMT y embajador de la Confederación Panamericana de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo (Conpeht).
Al impartir la conferencia “Visión e importancia del Turismo Rural en la economía y desarrollo de las comunidades”, Passolas hizo un extenso viaje virtual por algunos de los productos turísticos rurales más reconocidos del mundo.
Habló de ejemplos en España, Francia e incluso Estados Unidos, pero al llegar a la parte de México, el panorama se iluminó con el vasto potencial pero sobre todo la gran oferta que ya existe para el turismo rural.
Passolas destacó en primer lugar los Pueblos Mágicos, un modelo que ha sido replicado en países como Colombia y El Salvador, y que buscan rescatar y mantener la esencia del lugar. Si bien hay retos y mucho por hacer en varias de las 121 poblaciones mexicanas con este nombramiento, la pura existencia de este programa ya nos distingue a nivel mundial.
De las 522 etnias orgánicas que hay en América Latina, México tiene 62 y 46 subetnias, cada una con una clara identidad que puede cautivar a cualquier turista. Nahuas, mayas, zapotecas, mixtecos, otomíes, totonacos, purépechas, y así podría seguir la lista.
Pero lo que verdaderamente coloca a México en el liderazgo son los más de 7 mil productos turísticos rurales que ya existen, todos ellos muy buenos, de acuerdo con Passollas. Entonces, ¿qué pasa para que se potencie este nicho?
El permanente miedo a lo desconocido todavía no nos permite ver más allá de lo representa el turismo rural. No lo conocemos, no lo visibilizamos, no lo tenemos realmente en la lista de pendientes por conocer, descubrir, pese a la maravilla que esconde.
Ahora que la actividad turística reinicia con viajes cortos a destinos cercanos a las zonas urbanas, el turismo rural encuentra una oportunidad de oro para ofrecer a los visitantes, destinos de poca saturación, con servicios a la altura de lo que necesita el turista, pero principalmente con una actitud de amabilidad y cariño.
Al impartir la conferencia “Visión e importancia del Turismo Rural en la economía y desarrollo de las comunidades”, Passolas hizo un extenso viaje virtual por algunos de los productos turísticos rurales más reconocidos del mundo.
Habló de ejemplos en España, Francia e incluso Estados Unidos, pero al llegar a la parte de México, el panorama se iluminó con el vasto potencial pero sobre todo la gran oferta que ya existe para el turismo rural.
Passolas destacó en primer lugar los Pueblos Mágicos, un modelo que ha sido replicado en países como Colombia y El Salvador, y que buscan rescatar y mantener la esencia del lugar. Si bien hay retos y mucho por hacer en varias de las 121 poblaciones mexicanas con este nombramiento, la pura existencia de este programa ya nos distingue a nivel mundial.
De las 522 etnias orgánicas que hay en América Latina, México tiene 62 y 46 subetnias, cada una con una clara identidad que puede cautivar a cualquier turista. Nahuas, mayas, zapotecas, mixtecos, otomíes, totonacos, purépechas, y así podría seguir la lista.
Pero lo que verdaderamente coloca a México en el liderazgo son los más de 7 mil productos turísticos rurales que ya existen, todos ellos muy buenos, de acuerdo con Passollas. Entonces, ¿qué pasa para que se potencie este nicho?
El permanente miedo a lo desconocido todavía no nos permite ver más allá de lo representa el turismo rural. No lo conocemos, no lo visibilizamos, no lo tenemos realmente en la lista de pendientes por conocer, descubrir, pese a la maravilla que esconde.
Ahora que la actividad turística reinicia con viajes cortos a destinos cercanos a las zonas urbanas, el turismo rural encuentra una oportunidad de oro para ofrecer a los visitantes, destinos de poca saturación, con servicios a la altura de lo que necesita el turista, pero principalmente con una actitud de amabilidad y cariño.
Por: Marco Mireles