Mazatlán es otro destino mexicano que se sumó al Travel Safety Stamp implementado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) que dirige la mexicana Gloria Guevara Manzo, este sello se ha venido convirtiendo en la marca que los destinos mundiales buscan afanosamente para su reactivación.
Mientras se habla de que en México el PIB turístico se caerá por la mitad para este año fijándose por el orden del 4.3% lo cual representaría un duro golpe para la economía nacional; por lo que urgiría reactivar esta industria y un sello distintivo coadyuvaría a ello.
Tan solo en la Ciudad de México en palabras de su secretario de turismo Carlos Mackinlay la pérdida de empleos en el sector asciende a 22 mil trabajos perdidos en lo que llevamos de la pandemia y por lo mismo ya se piensan estrategias para que esos empleos regresen.
Según Gloria Guevara presidenta y CEO del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) este sello fue concebido primero para otorgarse al sector privado, pero los gobiernos de los destinos han venido solicitando sumarse a esta iniciativa.
Así ya se sumaron los primeros 5 destinos a esta certificación, entre ellos Quintana Roo, por ser el que más avanzado estaba en materia de protocolos, señala la presidenta del WTTC. Actualmente 35 destinos en el mundo ya tienen el Sello y 100 más están en revisión.
Recuperar la confianza del viajero es una de las claves para lograr la reactivación del turismo, por ello, el WTTC junto con expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los Centros para la Prevención de las Enfermedades (CDC) y otras asociaciones, desarrollaron el protocolo de Viaje Seguro que cada vez mas destinos lo quieren obtener. Que más que un sello, insisto es una poderosa marca.
Desde mi óptica el WTTC ha actuado rápido, al principio fijando alertas acerca de las grandes pérdidas sociales y económicas que nos dejará la pandemia si no actuábamos pronto y por el otro lado acerca de lo que la industria turística necesitaría en materia de apoyos y estrategias para sortear este vendaval.
En México el Consejo de Salubridad General y la Secretaría de Salud han sido las entidades facultadas para emitir los lineamientos de observancia general aplicables a todos los sectores durante la actual emergencia sanitaria, sin embargo lo que le faltó quizá es haberlo traducido a una marca o estampa, eso le hubiera dado todo la potencia mediática como “un sello de México para la industria” y en una de esas hasta se exportaría.
Por eso el logotipo verde con letras negras se ha movido más rápido en este mundo globalizado, porque se mira como una marca, casi casi como una certificación sin serla, a simple vista se ve como un eficaz recurso de comunicación que servirá para lo que fue creado, brindar confianza a los viajeros y cobijo a los destinos.
“Estamos listos para entregar sonrisas y la tradicional hospitalidad mazatleca a nuestros visitantes los turistas se van a encontrar con algunos ajustes en la operación turística del destino; sin embargo, las playas, los atractivos, la gastronomía, la calidez y la belleza de Mazatlán permanecen igual”, declaró Oscar Pérez, Secretario de Turismo del Estado de Sinaloa al dar a conocer detalles para la reapertura de Mazatlán hoy 1 de julio.
Informó que Mazatlán hizo una alianza estratégica con la empresa Preverisk, una certificadora internacional que ha auditado los protocolos que han determinado la nueva normalidad a prestadores de servicios turísticos y el destino, considerando los estudios e investigaciones científicas publicadas a través de la Organización Mundial de Turismo, la Secretaría de Salud de México entre otros.
Así, Mazatlán abre y de paso demuestra que la homologación de protocolos puede ser el camino para la urgente reactivación del turismo en nuestro país. La reapertura ordenada urge y la homologación de protocolos urge también.
Por: Marco Daniel Guzmán