Junio será recordado como el mes en el que mipymes, y empresas turísticas sobretodo muy pequeñas quiebren, y es que todo se han juntado, el pico de la pandemia, el semáforo aún en rojo, las nulas ventas, los reembolsos a clientes y la falta de apoyos auténticos; todo esto amenaza con desahuciar económicamente una parte empresas y trabajadores del turismo.
Mientras, la actividad sigue, la gran mayoría de las promociones de turismo están ofreciendo a los viajeros reembolsos 100% y bonos de viaje “pague ahora y viaje después” además de acceder a la reservación con un adelanto de únicamente el 10% del costo del viaje, obviamente totalmente reembolsable, algo nunca antes visto en la industria del turismo.
Las “llamadas agencias de viajes de garaje” que operan con dos o tres empleados son las principalmente afectadas, algunas consultadas por este espacio dijeron no a los créditos gubernamentales de 25 mil pesos por considerarlos insuficientes y encima de todo tener que pagar los intereses, hubieran preferido que en vez de créditos a la palabra aquello llegara como un apoyo tal cual se hace con los “ninis” y otros programas sociales.
Alguno que otro me comenta que están ya cambiando de sector o giro, por ejemplo utilizan sus transportes de turismo para convertirse en mudanceros y fleteros de carga para sacar algo de dinero.
En adelante la competencia por los turistas se pondrá encarnizada, porque ahora también los grandes mayoristas están enfocando sus baterías en integrar producto nacional, los grandes jugadores de la industria de los viajes que normalmente sacan turistas mexicanos al mundo entrarán al mercado doméstico.
Otro drama se vive en las redes sociales donde la población ha recurrido al trueque de insumos básicos del tipo, “cambio sopa por leche para bebe” para eso solo hace falta mirar diversos grupos de facebook, sobre todo en los que existen en destinos turísticos con playa.
Sin duda junio es el mes definitorio, los ahorros empiezan escasear, la pandemia no cede en México que ya rebasó los 100 días desde su primer infectado y aún nos encontramos en riesgos altos de contagios; mientras vemos que otros países sobre todo europeos en el lapso de 100 días lograron su pico y también lograron “aplanar la curva” todo en 100 días, hoy esas naciones también muy deprimidas en turismo como Italia y España, se abren muy tímidamente al turismo.
A diferencia de México en pleno pico de la pandemia en sus 100 días, en pleno semáforo en rojo ya le dio la bienvenida a sus primeros turistas en la playa, iniciando así desde este 8 de junio “la nueva normalidad turística” cuando a todas luces algo ahí no cuadra.
En un mundo donde los viajes y el turismo son ahora responsables de casi 11% de los empleos en todo el mundo, para un sector que el año pasado además aportó casi el 10 % del PIB mundial, el turismo deja claro que es una actividad primordial para la economía de los países, pero frágil ante los embates de la realidad.
Junio será clave, las agencias minoristas se han volcado sobre sus clientes a vender viajes para viajar a finales de agosto o septiembre, experiencias con las nuevas medidas sanitarias, vendiendo mayormente productos nacionales carreteros.
Algunas voces hablan de pérdidas de empleos del orden de 2 millones en el sector turismo, que formarían parte de los 12 millones de personas se estimó el INEGI han perdido sus ingresos por la pandemia en México.
Solo algunas entidades de gobierno como BCS, Yucatán, Quintana Roo y Chihuahua que yo sepa, le han entrado al toro por los cuernos de hacer algo por los grupos vulnerables con ayudas económicas o en especie, un esfuerzo necesario pero insuficiente; así desde este espacio vaya un reconocimiento a esas ayudas.
De tal forma que junio será crucial para la reactivación del turismo mexicano. Junio es ya la ruleta rusa del turismo mexicano.
Por Marco Daniel Guzmán