Turismo, el escenario de la realidad: Roberto Gaudelli

Les ahorro la tediosa introducción. Todos sabemos el tamaño del problema en el que estamos metidos.

Esta crisis tiene características únicas. Nunca hemos enfrentado una crisis tan monumental y de tan peligrosos resultados.

A diferencia de todas las crisis que hemos enfrentado en México, ( violencia, huracanes,etc), esta es una crisis que afecta al mundo entero.

Esto significa que:

·         No es algo especifico de México (No es la gripe mexicana como fue el A H1N1)
·         No es un tema de América o que afecte a un grupo racial.
·         No es una crisis que generará ningún tipo de posterior daño adicional ya que no está afectando a la infraestructura física, aunque si afecta la sobrevivencia de las empresas.

Podríamos asimilar esta crisis mundial, a la magnitud de una guerra, aderezada de una manera muy disonante por las redes sociales. Habrá tiempo, posteriormente, para poder analizar el tremendo daño que las redes sociales nos han hecho.

Dijo Umberto Eco, con toda razón que Las redes sociales le han dado voz a una legión de idiotas, cuyo único ámbito de influencia solía ser, la mesa de un café.

Las características de un fenómeno tan imprevisible, no permiten anticipar vísperas en materia de temporadas. Aun es preliminar estimar el efecto que tendrá el COVID 19  en nuestro país y en el mundo.
Si hacemos un cálculo hipotético, podríamos prefigurar que para fines de Junio debiéramos estar en la salida del COVID de Mexico.

Si así fuera, se ve una muy razonablemente interesante temporada de verano, en el caso en que la crisis económica no haya sido devastadora. Obviamente, se espera que la primera oleada de viajeros esté enfocada a turismo regional y obviamente, doméstico.

  • El deslizamiento del dólar ha sido importante (cerca de un 20- 25%). 


Esto nos hace pensar que el mercado de viajeros mexicanos al exterior se verá afectado y esto ofrece, a mediano plazo, una oportunidad de capturar esa porción  del mercado que solía viajar al exterior.

¿Podríamos imaginarnos una nueva etapa del ser humano a partir de lo que el COVID nos enseñe? Podría ser ambicioso suponerlo. Sin embargo, no hay duda que se despertará una ansiedad de vivir, como probablemente nunca hayamos visto.

Y esa ansiedad, sin duda, anticipará un mundo de viajes y de viajeros que se querrán tomar una revancha contra el miedo vivido. El 2021, si además llega a los circuitos comerciales una vacuna eficiente, será un año de viajeros que, paulatinamente, se animarán a ir un poco más lejos de casa.

Por @robertogaudelli