La turbulencia generada por la próxima llegada de
Emirates Airlines en la ruta Dubái-Barcelona-México llegó al Senado de la
República, en donde se aprobó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes (SCT) frenar la autorización para que la
aerolínea árabe opere el tramo Barcelona-México, ante las inconsistencias que
prevalecen alrededor del otorgamiento de las llamadas quintas libertades.
El vuelo de Emirates injusto.
El exhorto fue promovido por la senadora Blanca Estela
Piña, integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, quien tras un
encuentro con representantes de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores
(ASPA), en donde se plantearon las inquietudes sobre esta nueva ruta, determinó
que el vuelo de Emirates “es injusto y pone en peligro al gremio de los
trabajadores de la aeronáutica civil”.
La legisladora detalló que los convenios con Emiratos
Árabes Unidos firmados en 2012 y 2016, no cuentan con las normas
institucionales, no se consideró la opinión de los trabajadores del sector y no
observan el principio de reciprocidad real y efectiva estipulada en el
Reglamento de la Ley de Aviación Civil, por lo que también se exhortó a la
Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a revisar los convenios
bilaterales en materia aeronáutica.
Emirates y Aeroméxico: Barcelona, la manzana de la discordia
Directivos de Aeroméxico, como sus propios pilotos,
pertenecientes a ASPA, han reiterado en múltiples ocasiones que no temen a la
competencia, pues de hecho ya hay varias líneas internacionales operando rutas
que ellos también tienen.
Pero la línea árabe debería volar una ruta directa
Dubái-México, pues permitir que haga una escala en una ciudad de un tercer país
(España) ya rompe la equidad. “México no necesita cielos abiertos, necesita
cielos justos”, enfatiza Rafael Díaz Covarrubias, secretario general de ASPA de
México.
El líder de los pilotos también destaca las facilidades
que se le han otorgado a Emirates para poder tener su frecuencia diaria, tal
como la solicitó, así como un slot (horario de despegue y aterrizaje) en un
cómodo horario, pese a la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad
de México (AICM).
En el debate también sigue el planteamiento del subsidio
que le otorga el gobierno árabe a su aerolínea bandera, lo que pone en
desventaja a Aeroméxico y otras líneas aéreas del mundo para competir en
igualdad de condiciones.
Mientras sigue la discusión por impedir la llegada de
Emirates a México, la compañía aérea ya tiene programado su aterrizaje para
diciembre próximo (pese a que aún no recibe formalmente la autorización), ya
tiene espacios publicitarios en medios de comunicación e incluso ya lanzó
ofertas laborales a ciudadanos mexicanos para que se incorporen a sus filas.