Cuando hacemos una reserva, reservamos un asiento específico en un avión o en un tren. También un lugar para realizar una actividad o una mesa de restaurante, especificando el número de comensales. Entonces, ¿por qué no reservar habitaciones individuales en los hoteles?
Esta tendencias poco a poco comienza a tomar fuerza, por ejemplo, el Hotel Schani de Austria permite elegir el piso en el que se queda el huésped o el tamaño de la habitación, entre otras variables. Después de la reserva, obtiene el número de habitación para evitar pasar por el mostrador de check-in y entrar directamente utilizando la aplicación del hotel.
Aunque lleva poco tiempo, parece que este hotel está en camino de conseguir una experiencia hotelera más personalizada y eficaz.
Otra de las tendencias de los hoteles que empieza a tomar fuerza, es que los huéspedes puedan ponerse gafas de realidad virtual para poder elegir la habitación o las vistas y gestionar así sus propias expectativas. Por ejemplo, hay hoteles que permiten ver a sus clientes las mejoras que tendrían en la habitación si pagan algo más de dinero por noche.