Riviera Maya Jazz Fest y el AMLO fest poderosas herramientas de promoción turística

Son ya 16 años del Festival de Jazz de la Riviera Maya en Playa del Carmen, estos conciertos a orillas del mar Caribe en Playa Mamitas se han convertido en una cita anual obligada para los grandes músicos monstruos del circuito del jazz mundial, los grandes triunfadores del Grammy aquí se dan cita, este festival es ya una potente herramienta de promoción turística para la Riviera Maya.


Mientras AMLO se ungía como presidente de México en la Plancha del Zócalo de la CDMX, en el mar caribe se disfrutaba de la música de la gran dama del jazz Norah Jones quien con 47 millones de álbumes vendidos y 9 premios Grammy se presentó ante el respetable que abarrotó la noche.

Esa velada, la del 1 de diciembre muchos estábamos cómodamente sentados en la arena de la Riviera Maya, eramos más de 20 mil almas ávidas de deleitar el oído con sonidos diversos, entre ellos el de las olas del hermoso Caribe Mexicano.

Le pregunté al ingeniero Darío Flota Ocampo Director del Consejo de Promoción Turística de Estado de Quintana Roo ¿Para qué sirve este festival? A lo que me enfatizó: “El festival de Jazz nace y lo hemos ido consolidando como uno de los pilares de nuestro trabajo de promoción turística, el objeto de nuestra oficina no es realizar conciertos, es hacer que nos visiten más personas, que tengan más ganas de conocer el destino y para eso el Festival de Jazz es una gran herramienta, el poder tener un evento de esta categoría se suma a otros que ya hay en el destino, esto permite mantener la reputación de la Riviera Maya en buen nivel, eventos como el TOUR PGA, el Festival de Vida y Muerte del parque Xcaret, el Iroman en Cozumel, son eventos de categoría mundial que nos sirven en nuestro trabajo promocional.

“Nosotros tenemos alrededor de 50 mil personas presentes en los conciertos que asisten totalmente gratis a las presentaciones, nuestra ocupación la hemos medido que sube en los días que dura el festival, lo vemos en la redes sociales de cuantos seguidores están pendientes de las fechas para comprar sus paquetes, de un total de 45 mil cuartos que hay en la Riviera Maya la ocupación se eleva en un 5% estamos hablando llegan más o menos 5 mil personas adicionales durante el festival

Al mismo tiempo que AMLO reunía más de 160 mil personas en la plancha del Zócalo con la ceremonia de la entrega del Bastón de Mando de manos de 68 pueblos indígenas, en la Riviera Maya ya se había presentado el músico local playense Kike Pat mejor conocido como “un maya en el jazz”, el orgullo de Playa del Carmen oriundo del corazón de la zona maya de Felipe Carrillo Puerto sorprendía a todos con sus ensambles musicales.

Yo ahí estaba ante ese escenario maravilloso al pendiente del Jazz y de la historia por el cambio de gobierno, lo miraba a través de las redes sociales, no dejé de sorprenderme por el arrastre de personas ocurriendo al mismo tiempo en dos distintos lugares.

Al día siguiente el domingo 2 de diciembre el músico estadounidense Bobby Macferrin el 10 veces ganador de los premios Grammy cantó a capella un poco de su gran éxito “Don´t Worry Be Happy” aquello embonaba como un mensaje subliminal dado que la toma de posesión de AMLO ya había ocurrido y con el mar caribe enfrente la verdad pude sentirme optimista, la presentación de McFerrin fue un excelso y mágico momento que clausuró la edición 16 del festival con un show de primer nivel ante el alarido del público asistente.

Me pregunto cuántos cuartos noche habrá vendido el AMLO fest en la CDMX de personas que visitaron y pernoctaron ese fin de semana en nuestra capital para su toma de posesión, seguramente muchos, sin querer queriendo nuestro nuevo presidente coadyuvó a elevar los indicadores hoteleros.

Por lo pronto larga vida al Festival de la Riviera Maya que sigue arrastrado multitudes de turistas hasta sus playas elevando el número de ocupación hotelera del destino, demostrando que no solamente las campañas de promoción se hacen con spots publicitarios o ferias, también el jazz puede ayudar a vender cuartos noche en el turismo.

Foto: Cortesía de HLG