El turismo a gran escala es una amenaza para la naturaleza y la sustentabilidad de México, por lo que ha llegado el momento de recurrir al turismo sustentable.
En 2016 se cerró el acceso a las Islas Marietas en Nayarit, debido a que el excesivo número de visitantes provocó contaminación del agua. Prestadores de servicios, autoridades y los visitantes deban trabajar en conjunto “por un turismo responsable” para evitar la destrucción de los atractivos naturales.
Evitar la “masificación” en las áreas naturales es la clave pues es una de las grandes amenazas para la sostenibilidad del sector turístico.
“El Reporte de Competitividad en Viajes y Turismo 2017 del Banco Mundial revela que nuestro país ocupa la segunda posición en recursos naturales cuantificables, pero se ubica en el lugar 116 de las 136 economías evaluadas, en la categoría de sostenibilidad del medio ambiente” Revela Sectur.
Se debe de trabajar en un plan de desarrollo turístico sustentable, que se debe realizar de manera conjunta entre las autoridades federales, estatales y municipales a fin de establecer una serie de criterios.
Para Enrique de la Madrid, el turismo sustentable debe estar basado en tres vertientes: “ser respetuoso con el medio ambiente, conservar el entorno y, si hay un impacto en la naturaleza, se debe compensar. Tiene que ser un negocio redituable, es decir, lucrativo y que genere empleos. Además, es vital que incluya a las comunidades para que mejoren sus condiciones de vida”.