“Viajeros weekender" es un nuevo perfil de viajero, que además de turista ha pasado a ser una suerte de cowboy que busca explorar lo recóndito de los lugares que visita. Su perfil nos dice que aprecian el toque humano, enfocan su viaje a la experiencia y prefieren utilizar apps para buscar y reservar viajes, por lo que apuestan por lo tecnológico.
Son muchas las variaciones que ha sufrido durante los años, y por ello Weekendesk, un portal online de origen francés especializado en mini estancias, ha trazado una evolución del tipo de viajero de fin de semana para conmemorar sus 10 años de marca a nivel europeo.
Tomando como referencia el año 2013 y comparándolo con 2018, hace cinco años uno de los temas tendencia en los foros de opinión era el de “vacaciones cortas”, alcanzando la máxima popularidad la última semana de abril y la primera de julio de 2013, según Google Trends.
Hoy este concepto está en más desuso y, según esta última herramienta, la popularidad es muy baja en comparación con el término “escapada”.
En la actualidad, también se utilizan otros conceptos como el de las “city breaks” para referirse a las escapadas urbanas, las cuales van a tener mucho éxito estos próximos meses, según los expertos.
También ha cambiado la estacionalización de los viajes cortos. Si en 2013 la mayoría se concentraban durante la época estival o periodos claves como Semana Santa o Nochevieja, en la actualidad se viaja durante todo el año. No importa si es festivo o no. El fin de semana se ha convertido en una buena excusa para hacer las maletas y salir de la oficina. Por este motivo, desde Weekendesk se ha observado el aumento de búsquedas en horas del trabajo, en especial, los lunes. En definitiva, la gente termina el domingo y ya está pensando qué hacer el fin de semana siguiente.
La terminología también ha cambiado a la hora de definir al viajero de fin de semana. Del tradicional “dominguero”, que aprovechaba el domingo para ir a una playa, visitar un pantano o hacer picnic en un parque, con un gasto muy moderado, se ha evolucionado a la figura de los “weekenders”. Son nuevas tribus que planifican más el fin de semana y suelen hacer planes que conllevan alojamientos en hoteles y actividades; lo que supone un mayor gasto. Estos, a su vez, se dividen en seis estilos diferentes: los que buscan solos, los que viajan en familia, quienes priorizan la calma y el relax, personas que prefieren actividades deportivas, los “culturetas” que no se pierden ninguna exposición y, por último, quienes toman las decisiones teniendo mucho en cuenta las recomendaciones y valoraciones previas.
Los jóvenes de 25 a 34 años son un público muy importante para el sector de las escapadas y las experiencias. De hecho, viajan un 50% más que hace cinco años. Si en 2013 su mejor plan era: sofá y peli; en la actualidad prefieren viajar a quedarse en casa y, además, sus escapadas duran un 10% más. No obstante, la edad no importa en esto del fin de semana. De hecho, los mayores de 55 y 64 años reservan un 118% más que hace cinco años y son el grupo que más dinero gasta, en concreto, una media de 186 euros.
En 2013, el 98% de las reservas de Weekendesk se hacía a través del ordenador, pero en la actualidad casi un tercio de las mismas provienen del teléfono móvil. El uso de las apps es fundamental a la hora de planificar los viajes, siendo los usuarios de iPhone los que más gastan en fin de semana. Su gasto medio es de 104 euros; un 14% más que los usuarios de Android. En general, el gasto medio de fin de semana también ha aumentado, pasando de los 134 euros de media en 2013 a los 205 euros de media en la actualidad, un 35% más.