El toque humano sigue siendo fundamental para la industria

En 2017, los viajeros empiezan a entender que el factor humano es insustituible, y le dan importancia a las relaciones personales como elemento clave en unas vacaciones memorables. 

Como consecuencia, podemos esperar que este tipo de interacciones entre las personas se conviertan en una moneda de cambio más durante los meses anteriores al viaje, que harán que se produzcan avances importantes en tecnologías como el chat, que tendrán que ser igual de cálidas, personales y espontáneas que en la comunicación y la relaciones humanas.

Una encuesta realizada por Booking.com nos dice que el 42% de los viajeros afirma que no se quedaría en un alojamiento con un personal que no fuera amable y atento, y establecimientos como los bed & breakfasts o los hostales siguen viendo el aumento de su valoración entre los viajeros. 

Nuestra confianza en quienes ya han estado allí no ha disminuido: el 40% de los viajeros confirma que no se alojarían en un establecimiento que tenga más de tres comentarios negativos.