En este 2013 Google inauguró un proceso llamado Inactive Account Manager, que permite a
los usuarios planificar lo que quieren hacer con su cuenta en caso de
fallecimiento.
Facebook y Yahoo han adoptado una postura más
estricta y no entregan datos sin una orden judicial, pero facebook permite que
los familiares elijan si quieren cerrar la cuenta o convertirla en una página
conmemorativa sin interacción alguna más que los usuarios y familiares escriban
e su muro.
Muchas
empresas web están quedando rezagadas.
Servicios basados en la nube que almacenan nuestros
datos financieros, correos electrónicos, colecciones de música, las
interacciones de los medios sociales, fotos y muchos otros artículos
potencialmente valiosos tienen políticas diferentes sobre la propiedad de
datos, si es que efectivamente las tienen. Como resultado, es más difícil legarle una colección
de iTunes a un ser querido que dejarle la colección de CDs en una caja de
zapatos.
Testamentos
digitales
¿Por qué estamos dejando a nuestras identidades digitales a merced
del azar?
Parte del problema es que los usuarios de internet
han tendido a ser demasiado jóvenes para preocuparse de su mortalidad. Sin
embargo, a medida que el navegador promedio envejece, la idea de redactar un
'testamento digital' está tomando fuerza.
'Miles de
miembros nuevos se han suscrito', asegura en conversación con la BBC Paul Golding,
quien hace un año lanzó El legado Cirrus, un servicio que permite registrar los
datos de inicio de sesión de todas las cuentas en línea y dejarle instrucciones
a un tutor designado.
En Inactive
Account Manager los usuarios decidirán cuál será el período de inactividad
que Google deba considerar como definitivo: tres meses (para los más techies),
seis, nueve o un año. Una vez transcurrido ese plazo, la compañía avisará al
titular de la(s) cuenta(s) mediante un SMS o un email antes de proceder a la
ejecución del “testamento”. Y éste podrá consistir en: que todos los archivos y
datos generados a través de la actividad en nuestras cuentas de Google sean
eliminados, o bien, que sean enviados a los contactos que nosotros escojamos.
Como una herencia.
Política de datos de Google tras la muerte
Puede aplicarse a los +1 que hayamos hecho, a
Blogger, a los contactos y círculos que hayamos generado, a los archivos que
guardemos en Drive, a nuestra cuenta de Gmail, nuestro perfil de Google +,
nuestros álbumes de fotos en Picasa, Google Voice y YouTube, entre otros
servicios.
Andreas Tuerck, Product Manager de
Google, reconoce que “Inactive Account Manager” no es el nombre más atractivo
que se le podía haber ocurrido a la compañía y que a nadie le gusta pensar en
su muerte, pero recalca que el objetivo de esta herramienta es que todos
podamos proteger la privacidad y la seguridad de nuestros datos y hacerle la
vida más fácil a nuestros seres queridos cuando ya no estemos aquí.
Navegando por la Red, podemos encontrar diversos
espacios dedicados al uso de nuestra información, perfiles y contraseñas tras
dar el último suspiro.
Creada por empresarios mexicanos y uruguayos, mediante la cual
el usuario puede dejar mensajes que se entregarán a sus familiares y amigos una
vez que fallezca. Dispone también de un servicio denominado “bóveda virtual”,
en el que es posible almacenar toda
nuestra información digital, incluidas claves de correos electrónicos y de
cuentas bancarias. En el momento en que se confirma que el usuario ha
fallecido, la red entrega la información a las personas que el finado señaló
como herederos.
Algunos avances en “legados digitales”
Contraseñas de
aplicaciones y servicios de correo profesionales: Las empresas realizan
copias de seguridad de sus datos y cuentan con administradores de sistemas que,
en caso de necesidad, podrían acceder a la información del ordenador y el
correo electrónico de cualquier empleado.
Contraseñas de
cuentas de correo personales. Ante la creciente demanda, algunas empresas como
Google están incorporando en sus políticas de uso la posibilidad de que los
familiares accedan a una cuenta de Gmail presentando el certificado de
defunción y un poder notarial. Microsoft y Yahoo también contemplan
posibilidades similares.
Contraseñas de
cuentas bancarias: como las transacciones se pueden realizar también de forma presencial,
es innecesario que los herederos soliciten acceso online a las cuentas, dado
que podrán acceder a ellas legalmente.
Fotografías y
documentos que el fallecido tuviera en su ordenador o en otros dispositivos: Hay empresas que, por una
módica cantidad, pueden acceder a la información que hay en un disco duro o en
un dispositivo móvil, incluso (no siempre) aunque la información esté
codificada.
No obstante, por mucho que nos empeñemos en borrar
información de la Red, siempre quedarán rastros y no será posible certificar la
desaparición definitiva o muerte digital: una fotografía en grupo que alguien
publicó, un foro en el que dejamos una opinión, un concurso online en el que
participamos.
Por ello, no conviene obsesionarse: antes quedaba
sólo el recuerdo; ahora queda también Internet.
Fuentes: BBC Mundo, aunclicdelastic, ticbeat
Más Info: reportelobby@gmail.com
Comentarista de Turismo Mundial.
Dedicado a reseñar destinos e industria turística
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