Es tan fuerte la también llamada “Industria sin chimeneas” en México, que ni siquiera las malas decisiones o la desidia de implementar una política turística, han podido quebrantarla; después de este primer año de la 4T en el poder, el Turismo nacional puede presumir estructuras de gran calado y profundidad.
Solo, desde la operación “per se” de la iniciativa privada y de algunas autoridades estatales (destacan: Quintana Roo, Baja California Sur, Jalisco y la CDMX) el Turismo camina pese a los “Cuatro Jinetes del Apocalipsis Turístico”; Percepción de violencia en el país, Falta de Promoción, Fenómenos meteorológicos -como el sargazo o los huracanes- y una Economía estancada.
Las cifras
Devuelven el alma al cuerpo: en el primer trimestre -datos de INEGI- aunque el PIB turístico registró una contracción anual de 0.8 por ciento, afectado principalmente por los turistas domésticos que cayeron 0.6 por ciento respecto a los tres meses previos, fueron los turistas extranjeros quienes levantaron la gráfica en un 3.2 por ciento contra el trimestre anterior.
Mejores noticias llegaron de INEGI con los resultados del segundo trimestre; el PIB turístico creció 0.4 por ciento que sumó para registrar un avance de 0.3 por ciento en términos reales, además el consumo turístico interior, beneficiado por la semana santa, crece 0.9 por ciento y el turismo receptivo se eleva 2.2 por ciento.
El verdadero problema de este primer año
Lo define aquello que se ha dejado de hacer; en la región somos los que menos estamos creciendo pese a que más estadounidenses -nuestro mercado natural- están saliendo de viaje, no hay contenedores reales de la percepción negativa de nuestra patria en el exterior, seguimos a la espera de que se eche a andar el Consejo de Diplomacia Turística, que en el mejor de los casos deseamos que funcione.
El 2020 se puede “enderezar el barco” siempre y cuando SECTUR tome el timón en sus manos y logre que el presidente Andrés Manuel López Obrador se concientice del alto valor del Turismo -8.8 por ciento del PIB- y pueda elevarlo a PRIORIDAD NACIONAL, pero real, no política y que junto con los empresarios del sector y la sociedad civil, firmen el “Acuerdo de Chapultepec” capítulo turístico, para lanzar una estrategia que permita posicionar mejor a nuestro país y a los mexicanos.
Por: Edgar Morales "El Castor"