Ecoturismo y Turismo de Aventura una oportunidad más para la industria del país

El ecoturismo y el turismo de aventura han registrado un crecimiento en las áreas naturales del país, por lo que se trabaja para que estas actividades sean compatibles con el patrimonio de parques, reservas y santuarios, a fin de controlar los impactos que generen y darle un carácter sustentable. 

En este marco, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) diseñó la Estrategia Nacional para un Desarrollo Sustentable del Turismo y la Recreación en las Áreas Naturales Protegidas de México, que intenta conformar una guía para controlar y mitigar los impactos de esas actividades. 

No todas las categorías de áreas protegidas (AP) consideran al turismo y a la recreación como actividades posibles o deseables, y muchas no tienen la tendencia para recibir visitantes, por lo que la herramienta no promueve ni obliga a desarrollarlas en todas las regiones. 

Sin embargo, propone lineamientos, acciones e instrumentos útiles para el manejo del turismo para las que, por la presencia de visitantes y prestadores de servicios turísticos, se ven obligadas a abordar el tema como una de sus prioridades para su conservación. 

Así como a otorgar un carácter sustentable a cualquier tipo de actividad turística que se lleve a cabo dentro de esas zonas y convertirla en una herramienta más de las acciones de conservación. 

Con esta estrategia, el gobierno de la República impulsa que la recreación en esas zonas abarque actividades de bajo impacto; se cuente con instrumentos de planeación, regulación y vigilancia, además de que la infraestructura minimice efectos negativos sobre el ambiente y los recursos naturales. 

También pretende promover herramientas que fomenten entre los visitantes una cultura de la conservación, que sea una de las alternativas para el desarrollo sustentable de las comunidades que habitan en los alrededores por medio de programas de subsidio y la coordinación con diversas instancias. 

El manejo del turismo por cada AP es variable y se encuentra en niveles diferentes de avance debido a las capacidades institucionales y recursos existentes en cada una de ellas, señala el documento de la Conanp, organismo dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnat). 

La estrategia está concebida como una herramienta de trabajo que puede encauzar los esfuerzos de las diversas dependencias e instancias que intervienen en el desarrollo del turismo y la conservación de la biodiversidad, con planeación de políticas públicas orientadas hacia un desarrollo integral y sustentable. 

Se pretende además que sea una guía práctica para la gestión a corto, mediano y largo plazos, que sirva como referencia para elaborar planes de trabajo, programas de conservación y manejo, así como de uso público y otros instrumentos para el manejo eficiente y efectivo del turismo en esas zonas. 

El proceso para integrarla inició en 2006, en el marco de un Memorándum de Entendimiento para la Cooperación en materia de conservación, protección y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales entre la Semarnat y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). 


En ese documento se planteó la cooperación en materia de conservación y restauración de ecosistemas, así como de apoyo al desarrollo de proyectos productivos y uso sustentable de recursos naturales. 

Con la asistencia técnica de la USAID se crearon las condiciones para sistematizar las experiencias institucionales e integrar un escrito que ayudara a la Conanp a formular una estrategia que orientara el desarrollo del turismo en las áreas protegidas. 

Entre las oportunidades expuestas en el análisis está que el Patrimonio Natural y Cultural tiene prestigio internacional; México es uno de los primeros destinos mundiales de turismo, con una tendencia creciente en el de naturaleza. 

El estudio agregó que el país tiene el reconocimiento de la comunidad mundial sobre la importancia que se le da al turismo para el desarrollo sustentable y la necesidad de integrar principios de sustentabilidad. 

Respecto a las debilidades, indicó que hay falta de coordinación intra e interinstitucional para el desarrollo y manejo del turismo a nivel local, regional y nacional. 

Otros aspectos son: recursos humanos limitados; ausencia de aplicación homogénea de instrumentos para la planificación del turismo y presupuesto insuficiente.

La degradación de los atractivos turísticos derivada de procesos de planificación y desarrollo desordenado, y del uso masificado o indebido de éstos; el deterioro ambiental de zonas turísticas en el país y la posición de México como un destino de sol y playa; entre otros, fueron las amenazas que se encontraron en el estudio. 

La segunda etapa, de formulación de lineamientos de política y planeación estratégica, se llevó a cabo un diálogo entre autoridades y encargados del turismo de las AP, que dio como resultado la sistematización de experiencias e instrumentos empleados por las direcciones de esas zonas para el manejo turístico, a fin de adecuar la estrategia a las condiciones que se presentan. 

La tercera fase abarcó la consulta interna y capacitación a personal directivo y operativo en AP a través del intercambio vía electrónica, talleres en zonas piloto seleccionadas por la representatividad de los fenómenos turísticos y diferentes ecosistemas conservados por el Sistema de Áreas Naturales Protegidas.

Por último, la etapa de instrumentación de la estrategia comprendió la integración de la versión final, recabando las experiencias locales y comentarios pertinentes formulados durante la fase anterior.