NAICM protagonista del Tianguis Turístico de México

“Un aeropuerto es un negocio logístico de tiempo y de costo, si se realiza la propuesta de Santa Lucía sería un nuevo aeropuerto dividido y separado a 45 minutos de distancia, eso lo haría costoso e ineficiente, pésima idea. Si así fuera le vamos a pasar el negocio a los aeropuertos de los Estados Unidos”.

Ese es el argumento más coherente que he escuchado en las últimas semanas por parte de un político de la administración del presidente Peña Nieto enfocado más allá de las pérdidas multi millonarias de dinero y de tiempo invertido en la nueva terminal aérea.

En pleno Tianguis Turístico en Mazatlán Enrique de la Madrid Secretario de Turismo Federal salió con un abanico de argumentos en defensa de la construcción de la nueva terminal.

El sentir en los foros de discusión en general en el tianguis es el de que ese aeropuerto debe construirse y en los últimos días por acá se ha escuchado de todo.

En contraste en la Ciudad de México el empresario Carlos Slim, han dado ya su opinión, “México lo necesita, si hay corrupción que se castigue”. Su postura es indudablemente de apoyo a la construcción del nuevo aeropuerto, porque dice que ayudara a detonar el desarrollo económico y social del país. A esto AMLO le reviró que si lo quiere que lo haga con su propio dinero.

En la edición número 43 del Tianguis Turístico de México, estuve presente en la conferencia de conectividad aérea, misma que encabezaron, Enrique de la Madrid, Secretario de Turismo Federal y Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones y transportes. En esta intervención resulto interesante escuchar la postura de ambos secretarios, donde coincidían en que esta obra es una necesidad para el desarrollo económico y social del país.

Gerardo Ruiz Esparza dijo que la industria aérea en el país es muy relevante, ya que en los últimos cinco años se han pasado de 57 a 90 millones de pasajeros, además existen 1056 rutas aéreas que conectan tanto el interior como el exterior del país, teniendo en servicio 355, aeronaves que crecerán en un numero de 255 en los próximos 5 años.

Por su parte Enrique de la Madrid, comento que el 80% de los turistas internacionales que llegan al país lo hacen vía aérea, por lo que dijo que el factor principal para que México sea exitoso en turismo es la aviación, ya que para el turismo la conectividad es todo, concluyo su participación comentando que “no puede ser un aeropuerto, un obstáculo para el crecimiento de un país”. En opinión del secretario de turismo si México se duerme, el tráfico de pasajeros se puede ir por eficiencia a otras terminales que sean más rentables para los pasajeros y las aerolíneas.

Mientras tanto el candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, quien es el principal crítico para la construcción del nuevo aeropuerto, dice no estar en contra de los empresarios ni mucho menos de las inversiones, si no que su lucha se basa en erradicar la corrupción. Me parece interesante su postura, solo que para afirmar que hay corrupción tendrá que demostrar que en el NAICM existen dichas prácticas, algo que parece complicado de conseguir, pero que respaldarían de forma definitiva su discurso.

Desde mi punto de vista a este tema le queda mucha cuerda, ya sea a favor o en contra, lo que es un hecho es que el centro del país necesita soluciones de conectividad, quizás existían varias opciones para solucionar este problema, pero las administraciones que en el pasado pudieron decidir no lo hicieron, y la actual administración que si decidió lo está haciendo de forma que no a todo el mundo convence.

Yo solo diría que CDMX es una megalópolis y siguiendo el ejemplo de grandes ciudades como la nuestra, un solo aeropuerto no sé si sea la solución, Nueva York funciona con tres y Londres lo hace con seis, ¿de verdad México necesitaba centralizar su conectividad en un solo nuevo aeropuerto? Mi opinión es que el candidato que gane la presidencia debe velar de que el dinero ahí invertido sea con la mayor transparencia y no se preste a suspicacias de corrupción y desvíos tan últimamente sonados en México.

Por: Marco Daniel Guzmán