Recientemente dijo la
Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba que 72 mil estadounidenses
visitaron la isla durante el primer trimestre de este año, mientras que en el
mismo período de 2015 fueron 36 mil.
El turismo norteamericano en Cuba se incrementó 95%.
¿Debemos o no preocuparnos por el boom de turistas estadunidenses
a Cuba? ¿Cuba será una amenaza para los destinos del Caribe Mexicano tipo
Cancún, Riviera Maya, Cozumel u otro? Sí, yo creo que sí.
Muchos dicen que ¡no!, pero yo pienso que si en México no nos
adecuamos a los cambios, Cuba podría en un lapso, de pocos
años, restarnos parte del pastel del turismo. Al igual que México, Cuba es un
destino extremadamente cultural; su fuerte raíz afro caribeña es muy reconocida
en el mundo, la calidad de los servicios que damos en México cuando los cubanos
lo aprendan no dudarán en ofrecerlo también. Honestamente sólo les falta mayor
infraestructura en inversiones para fondear esa joya que siempre han tenido.
En 1959 cuando triunfó la revolución, Cuba ya era el destino más
visitado por los norteamericanos, tan sólo el Hotel Nacional de Cuba en La Habana tiene más de 80 años de haber abierto
y era el sitio más glamuroso del país por muchos años. Luego triunfó la
revolución y todo eso cambió,
más tarde apareció Cancún en 1968 y su llegada fue magistral; sin duda, captó a
la mayoría de todo ese turismo que había quedado huérfano
acostumbrado a ir a la isla por cercanía y por atractivos.
Hoy Cuba tiene planes en grande, proyecta abrir 160 mil
habitaciones nuevas, tan solo la cadena tailandesa de ultra lujo Banyan
Tree planea
abrir cuatro hoteles de las marcas Banyan, Angsana y Dhawa antes de 2018.
Por otro lado Air Canada lleva muchos años viajando
a Cuba, aterriza en seis de los principales aeropuertos de ese país, con más de 1,000 operaciones al año,
son poco más de un millón de canadienses que vacacionan en Cuba al año, de ese
tamaño es la importancia que tiene el turismo del país de la hoja de maple para
Cuba. Canadá es su principal mercado de turistas.
Todavía no hay una declaratoria oficial de caída del bloqueo
norteamericano a Cuba, de hecho pienso que no podría darse pronto pero
los turistas norteamericanos ya están cada vez viajando más y más a la isla y
es La Habana la gran manzana apetitosa que les llama a visitar el país por
muchos años casi prohibido.
Hoy Cuba opera con altos niveles de ocupación y muy pocas
habitaciones disponibles, los precios se han incrementado hasta 50%, lo que
lleva a turistas a buscar otro destino y eligen Cancún. ¿Pero qué pasará cuando
ya Cuba tenga más hoteles?, ¿estamos hoy empezando a recibir lo que Cuba nos
deja?, ¿no sería bueno afinar las estrategias de promoción de los destinos del
Caribe mexicano en el extranjero?
Dice Darío Flota, director del Fideicomiso de la Riviera
Maya, que ya está trabajando con Cuba para crear un“multidestino” para que ambos destinos se beneficien,
y no dudo que así será, pero a la larga creo que Cuba tiene mucha hambre y sed
de triunfo turístico y querrá más.
Cuba ha mantenido el crecimiento de visitantes, en 2014 fueron
tres millones y para el cierre de 2016 esperan cuatro millones, por lo tanto,
de que Cuba nos va minar un porcentaje de turismo estadunidense, tarde o
temprano, lo hará; y lo veremos.